martes, 21 de junio de 2011



Sobre las deficiencias de la lengua española en terminología científica

08/03/2008

En 2006 el investigador emérito del Instituto de Física de la UNAM, Luis de la Peña, señaló que "la lengua española carece de terminología científica y de técnica especializada, lo que representa un problema para traducir porque se inventan o improvisan términos que confunden".

Luis de la Peña
El especialista explicó que ello se debe a que "en América Latina no existe una tradición científica", por lo que propuso que un grupo de filólogos o especialistas en cuestiones de ese tipo se preocuparan por el tema. Señaló que, a diferencia del idioma inglés usado en los países industrializados donde no sólo desarrollan la ciencia sino los conceptos científicos, en nuestra lengua "no hay un corpus aceptado y común a los diferentes países de habla española".
Se debe buscar la manera de conocer la terminología usada en diferentes países, establecer cuál es la más extendida, apropiada, hacer encuestas y estudios para que con el tiempo surja una terminología común en español, que sirva de base para establecer un corpus técnico-científico en nuestro idioma, sostuvo.
Recordó que hasta ahora se ha empleado un lenguaje influido por el inglés poco depurado, poco limpio, donde se improvisan o se adaptan términos cuando existen palabras en español que bien podrían ser útiles.
En respuesta a este tipo de preocupaciones, la Real Academia Española ha puesto en marcha la Comisión Lingüística para la Terminología Española (COLTE), que se encarga de elaborar criterios lingüísticos relacionados con los lenguajes especializados de la ciencia y la tecnología.
Poco antes, el Departamento de Español de la Dirección General de la traducción de la CE había subrayado la necesidad de aunar esfuerzos de cara a la armonización terminológica del español. Uno de los puntos clave para este contacto fue la apertura y la presentación del Foro NeoLógica ubicado en el Centro Virtual Cervantes. LaAsociación Española de Terminología (AETER) analizó la forma de articular esta actividad en un esquema más amplio de organización y difusión de la terminología del español y se llegó a un acuerdo que derivó en la creación del Proyecto TERMIESP.

Fachada de la sede de la Real Academia Española
Casi inmediatamente fue convocada la COLTE, por la RAE y la AETER, contando también con la participación delInstituto Cervantes, la Fundación del Español Urgente(Fundéu), la Comisión Europea y expertos de las Universidades de Salamanca y Alcalá de Henares.
La actividad de la citada comisión, cuya presidencia recae en la Academia de la Lengua, forma parte de un proyecto más ambicioso por el que se pretende dotar a la terminología en español de una plataforma de acceso y consulta.
Para ello, se ha llegado ya a acuerdos con entidades e instituciones como la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), el Servicio de Traducción de la Comisión Europea, el Centro Virtual Cervantes y el Instituto Universitario de Lingüística Aplicada (IULA) de la Universidad Pompeu Fabra, con el fin de convertir sus fondos en bases de datos accesibles.
Paralelamente se constituirán comités técnicos de expertos por especialidades que discutirán y evaluarán las propuestas terminológicas.
La COLTE se encargará fundamentalmente de establecer las bases metodológicas para la tarea de adopción y adaptación de préstamos de otras lenguas y de fijar criterios para la creación de neologismos terminológicos en español.
Los convocantes de este proyecto tienen la intención de conseguir que se integren en él las entidades, instituciones y organizaciones de América relacionadas con la terminología científica y técnica, lo cual permitirá incorporar los recursos y propuestas para el español procedentes de ambos lados del Atlántico.

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